martes, 26 de abril de 2011

UNA NUEVA CLASE DE MATERIA

No es muy usual que se esté presente durante el nacimiento de una nueva clase de materia, pero cuando así sucede, el entusiasmo es extraordinario. 
"Observar algo que nadie antes haya visto es emocionante y a la vez profundamente satisfactorio. Esos son los momentos en que uno desea ser un científico", dice Wolfgang Ketterle.
Los BECs no son como los sólidos, los líquidos y los gases sobre los que aprendimos en la escuela. No son vaporosos, ni duros, ni fluidos. En verdad, no hay palabras exactas para describirlos porque vienen de otro mundo -- el mundo de la mecánica cuántica.
La mecánica cuántica describe las extrañas reglas de la luz y la materia a escalas atómicas. En este mundo, la materia puede estar en dos lugares al mismo tiempo; los objetos se comportan a la vez como partículas y como ondas.Aunque las reglas cuánticas parecen ir en contra de la intuición, son la base de la realidad macroscópica que experimentamos día a día. Los condensados de Bose-Einstein son objetos curiosos que unen la brecha entre ambos mundos.
"En un gas ordinario, los átomos se mueven en forma aleatoria, se dispersan en todas direcciones. Pero en un BEC, todos los átomos marchan al mismo paso", explica Ketterle. "Ellos son simplemente una sola onda de materia que se propaga en una dirección."
Pulsos de láser atómico producidos en el laboratorio de Ketterle.

Los lásers atómicos se parecen a los lásers de luz; son rayos de fotones que de igual manera "marchan al mismo paso". Pero existen diferencias: Por ejemplo, los rayos de láser atómico tienen masa, y se doblan con el campo gravitacional de la tierra. Además, los lásers de luz atraviesan el aire fácilmente mientras que los lásers atómicos serán dispersos considerablemente por las moléculas de aire.
Una imagen de los condensados de Bose-Einstein en superposición. Las sombras revelan un "patron de interferencia"-- de las ondas Bose-Einstein.

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